BUENOS AIRES.- La casi increíble derrota en manos de Racing caló hondo en Boca, ese equipo que desde la llegada de Rodolfo Arruabarrena se había levantado futbolística y anímicamente y que luego del traspié volvió a llenarse de interrogantes. Por eso el que se salió a hablar fue el DT, y anticipó que para el duelo con Quilmes, mañana a las 18,15, aún no hay nada definido.
“Puede haber cambios o puede ir el mismo equipo, quiero ver las caras y ver cómo están anímicamente”, aseguró el “Vasco”, quien tomará la cita con el “cervecero” como una verdadera prueba de ánimo para su equipo.
Las decisiones que ya tomó Arruabarrena tienen que ver con otros temas. “Esta semana pedí que no pusieran en conferencia a jugadores. Quiero que estén concentrados. Es que uno como técnico puede indicar, pero el día del partido son ellos los que deciden”, aseguró aclarando que quiere a sus hombres totalmente enfocados en volver al triunfo. (Especial-DyN)